Una regla básica de los viajes es: que se paga con tiempo o con dinero. Un vuelo sin escalas es muchas veces más caro que un vuelo indirecto. El horario de partida de un vuelo conveniente para usted es probablemente el mismo horario preferido por todos los demás viajeros: el lunes de mañana, viernes y domingos por la noche, y si Ud. opta por viajar a esas horas de alta demanda por lo general cuesta más, no porque las tarifas más baratas no se ofrezcan, sino que su oferta se reduce a un número limitado de asientos en el avión que se venden rápidamente. Si usted tiene cierta flexibilidad, puede intentar con los motores de búsqueda y reserva de Internet una y otra vez con diferentes fechas, con la esperanza de encontrar que la tarifa especial aparezca y hay buenas probabilidades que la consiga, pero no podrá hacer reservas tentativas, o solicitar que lo anoten en lista de espera para una tarifa más barata aún.
Los viajeros por negocios, en general son muy exigentes con sus planes de viaje, pero también saben que tienen que pagar más para tener la posibilidad de modificar los mismos si eso fuese necesario. Los sitios de venta de pasajes aéreos por Internet pueden ofrecerles precios más bajos, pero lo que estos viajeros no quieren es terminar con billetes que no permitan modificaciones a sus reservas de vuelo o que sean no reembolsables, cuando una tarifa más flexible podría haber estado disponible por un precio ligeramente superior. Cuando se cancela una reunión o la conferencia finaliza medio día antes no solo se alegran de tener un tipo de billete aéreo más flexible sino que tienen la posibilidad de llamar a su agente de viajes y modificar la reserva mientras se dirigen al aeropuerto. No necesitan esperar frente a un despacho de venta y emisión de billetes, mientras que el vuelo que prefiere es llamado a embarque. O tal vez formar parte del tumulto que comienza cuando un vuelo se cancela, y todos los pasajeros corren al despacho de la aerolínea para tratar de cambiar sus reservas para el siguiente vuelo.
Su agente de viajes puede evitarle la angustia y puede encontrar la mejor opción disponible para usted, que podría ser en otra línea aérea, y que no resulta tan evidente para el super estresado empleado de servicio al pasajero que está tratando de mantener los ingresos de su billete en la misma compañía. Ud. podría llamar
al número de la central de reservas de la aerolínea, pero nuevamente, es posible que no consideren las opciones que impliquen un cambio de reserva hacia la competencia. Y ¿a quién llamar cuando la reserva la hicimos a través de Internet?
En otras palabras: Usted debe llamar a una agencia de viajes si usted:
* Prefiere confiar en un agente con años de experiencia, que sabe todos los trucos y consejos, y que hace todas las preguntas necesarias.
* No tiene tiempo para realizar las mismas búsquedas de datos en cada sitio web que ingresa.
* Se siente frustrado con las herramientas de reservas online.
* No confía a Internet su información de tarjeta de crédito.
* Tienen un itinerario complejo, con múltiples destinos, o paradas.
* Quiere un billete aéreo de vuelta al mundo.
* Sus planes son totalmente flexibles, está volando a medio mundo, y no le importa cómo llegar, siempre y cuando el precio sea correcto.
* Tiene un amigo que haya reservado en otro lugar y Ud. desea estar en el mismo vuelo.
* No está convencido de que los motores de reserva online le hayan dado la mejor opción
de viaje.
* Tiene solicitudes especiales, como menores no acompañados, o personas minusválidas, o quiera llevar a su mascota.
* Se pregunta si necesita visa para visitar al país en cuestión.
* Necesidad de flexibilidad en su itinerario,
o
* Sólo prefiere tratar con una persona real, alguien deseoso de complacerlo, y que, al hacerlo, consigue ganarse la vida.
